Mucho se habla últimamente de la Conciencia Crística, incluso de la energía Crística, ( Ejem). Está muy de moda hablar de ciertos personajes bíblicos en clave “ new age” porque es más fácil de vender que en estado puro. En estado puro no están a la venta.
¿ Sabemos de lo que hablamos cuando nos ponemos a fabular sobre Jesús? Y qué no decir de la Magdalena. Han salido en el mercado, en estos últimos años, un sinfín de historias, que quien las rubrica afirma que son verdaderas porque vienen directamente o de Jesús o de la Magdalena. Y así vamos de fantasía en fantasía, de fábula en fábula, de unicornio en unicornio mareando la perdiz para no tomar la decisión que todo lo cambia.
Seguir a Cristo y por medio de Él vivir libres y soberanos. Gozar del Reino de Dios.
Vayamos por partes. Primero, no pretendo ser una erudita de los temas bíblicos, aunque hace años estudio la Bíblia y cada vez me ofrece mayores regalos, si me atrevo a recibirlos, claro. Segundo, expongo los temas de forma muy comprimido ya que cada frase en este libro revelado da para diez libros más. Tercero, soy consciente que muchos temas bíblicos, mucha de su terminología crea una especie de “urticaria” a quien la escucha. Sería bueno separar lo que es la Iglesia y toda su maquinaria de poder mundano y por otro lado el mensaje del Cristo.
¡Ah! Cristo, como ya dije en una ocasión no es el apellido de Jesús, ( Yeshua, para ser exactos, el Salvador, en hebreo). Cristo, de raíz griega es el Ungido. En tiempos antiguos a los reyes se les ungía con aceites aromáticos. Yeshua es Ungido por Dios, no con aceites, sino con el Espíritu Santo. Jesús, es Rey. Es el hijo de Dios. De la misma naturaleza de quien lo engendró. Con lo cual, Yeshua es Dios. Y a través de Él, si lo decidimos, nosotros también podemos llegar a ser hijos De Dios.
Voy al inicio, que es otra forma de decir, voy a Génesis. Muchos pensamos que somos hijos de Dios, y ahí nos relajamos. En ese concepto nos dormimos y seguimos en el trance de fábula en fábula, anestesiando nuestra zozobra con todo tipo de cuentos que perpetúan nuestro sueño .
¿ De quien somos hijos pues? ¿ Cual es nuestro linaje?
En realidad, nuestro linaje es el de Adán. El Génesis en el versículo 1.27 dice que «Dios creó al Hombre ,a su imagen y semejanza, varón y hembra los creó», Adán, ser andrógino desde su creación. Un poquito más adelante, ( y me salto mucha chicha pero no me quiero hacer cansina), Dios crea al Hombre, andrógino todavía, del polvo, de la tierra. El insufla su aliento a través de la nariz y así el Hombre se convirtió en un Alma viviente. ¡Alma viviente!
Y Dios le dio al Hombre, al primer Adán el poder de co -crear juntos dando nombre a todo animal que su movía por la tierra, mar o aire. Tras poner nombre a todo ser viviente, Adán se encuentra sólo, con lo cual, tras un sueño profundo, Dios extrae de su costado una costilla para crear a su “negativo”, la Hembra. “ Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada esta”.
¡Ya son dos! Dos a retozar alegremente en el jardín del Edén. Varón y Hembra, destinados a ser dejar padre y madre y unirse en una sola carne, puesto que en Espíritu y Alma ya eran Uno.
Ambos andaban desnudos por el paraíso, sin avergonzarse. Eran puros e inocentes. Lo tenían todo a su disposición. Todo. Absolutamente todo, el Edén era para su goce. Un vergel de abundancia y belleza. Qué más podían pedir ¿no?
¡ Ah, se me olvidaba un detalle! Dios le dice al primer Adán que puede disfrutar de todo, salvo de los frutos del árbol del conocimiento del centro del jardín. Caso que desobedeciera, moriría.
Y aquí empieza el enredo, del cual somos herederos, hasta que no decidamos otra cosa, pero espera un poco.
Aparece la serpiente tentando a la Mujer. “ ¿ Cómo es posible que te hayas creído lo que te ha dicho Dios? Pues claro que podéis comer el fruto del árbol prohibido. No moriréis si lo tomáis. Lo que va a pasar es que os volveréis semejantes a Dios y se os abrirán los ojos, conociendo lo bueno y lo malo”.
¡Eso si que es una tentación suculenta! Ser más que Dios. ¿ Para qué conformarse con todo si puedo darle una vuelta de tuerca más ? Ser más que Dios. ¡Ñam! Ambos se zampan la manzana. Bienvenidos dualidad. Hola sufrimiento. El Pecado llegó para quedarse. (Ojo, para los resistentes, pecado significa “separación de Dios”, “ error”. )
Se dan cuenta que van desnudos. Se avergüenzan. Pierden la inocencia. Se cubren con hojas de higuera. Se esconden. Dios los encuentra. Se pasan la culpa de una al otro y la serpiente también recibe, la cuestión es no hacerse cargo del error. Son expulsados del Edén. Y fuera del Edén seguimos nosotros. Viviendo de la herencia de la culpa. La pérdida de la inocencia.
Separados de Dios. Desobedientes de Dios. Rebeldes a Dios. Independizados de Dios. Y así nos va.
Nosotros somos del linaje de Adán, el hombre caído. Quien teniendo todo, siendo co-creador junto al mismísimo Creador, decidió independizarse de Él. Y así vamos, separados de Dios, medrando, luchando, ganándonos el pan con el sudor de nuestra frente, sufriendo a causa de nuestro deseo. Varón y hembra en total desequilibrio. Viviendo en la dualidad. Por lo tanto, muriendo desde el momento en que nacemos.
Y con este panorama ¿ qué?
Aquí llega el Cristo. El Salvador. Quien nos libera de la dualidad. El sufrimiento. Y nos devuelve nuestra verdadera filiación divina. Pero la cosa no es tan sencilla. En nuestra naturaleza caída, la inercia, la estulticia, la pereza, la vanidad, la codicia y tantas lindezas más hacen la labor una tarea de héroes y heroínas. Aquí no valen las fábulas new age de fantasía de de color. Para salir de esta densidad no valen las infinitas terapias, técnicas, protocolos, meditaciones, visualizaciones y yo que sé que más. No. Todo esto no son más que sucedáneos, entretenimientos que por un tiempo más corto o más largo nos atenúan temporalmente de nuestro vacío existencial Nuestro miedo y vulnerabilidad.
Yeshua después de su bautizo en el Jordán y ser ungido por el Espíritu Santo supo que Dios se complacía en Él. Se supo su hijo. HIjo de Dios.Pero las cosas no son así de fáciles. Solo la new age lo pretende, sin mucho éxito. Yeshua sabe que tiene una tarea titánica por delante. Ir más allá de la naturaleza caída no es cosa de dos minutos. Desmontar la obra del «hombre caído». Desmantelar la obra del Diablo. ( ¿ Suena demasiado fuerte el diablo?, si quieroes lo llamamos el Ego).
Se va al desierto a ayunar, 40 días y 40 noches. Se purifica. Depura toda densidad. Se vuelve nada. Nada de nada. Repito, nada. Y justo en este instante de terrible debilidad, de una vulnerabilidad y fragilidad insoportable, el Diablo lo tienta con el Poder, el Honor y la Gloria.
Yeshua en su increíble vulnerabilidad ahuyenta al Diablo y le dice que se largue que él sólo adora y sirve a Dios. Al Dios verdadero. AL Dios viviente. El Diablo se va y se dice que bajaron los ángeles a servirlo. Justo en este momento, en este Monte de las Tentaciones, Cristo vence al Diablo, al mundo, al Ego y por ende a la muerte.
Fíjate lo relevante del tema. Adán teniendo todo, cae. Quiere ser más que Dios. Yeshua, siendo nada, se eleva, se encumbra en el mismisimo trono de Dios. De la Nada permite la inconmensurable Potencia de Dios.
Y ¿ Sabes? En este desierto, en el monte de las tentaciones estamos siempre, si no prestamos atención. Si no estamos atentos y presentes, es constante el bombardeo de tentaciones de ser más que Dios. Somos tentados por vanidad, pereza, lujuria, codicia…¿ sigo? Basta preguntarse en cada instante de nuestras vidas, en vada decisión, acción, movimiento expresado en el mundo ¿ Eso es de Dios o del Ego?
Que tentador es ser más poderoso que Dios. El poder es algo muy tentador. ¿ O no? ( Sobre el poder voy a escribir en breve, porque la palabrita se las trae. Está muy de moda , lo sé que mola mucho empoderarse, el empoderamiento y esas cosas que lo único que consiguen es perpetuar la naturaleza caída y por ende el sufrimiento.. Cierro paréntesis).
¿ Quien de nosotros está dispuesto a renunciar al poder? ¿ Alguien quiere saberse nada? ¿ Cómo llevamos el sabernos vulnerables y totalmente dependientes de Dios?
Jesús no teniendo nada, siendo nada, se ensalza. Y justo aquí, nace un nuevo linaje. Iniciado por el Cristo. Linaje que viene de Dios mismo, a través del Cristo. De la Conciencia Crística. Toca dejar de ser cristianos para erigirnos en Cristo.
Y todos estamos llamados a formar parte de este Reino, más allá de la dualidad, el sufrimiento, el dolor, la codicia, la pereza, la vanidad y sobretodo el poder. Jesus renunció al Poder, para dejarse tocar y penetrar por la tremenda Potencia del Creador. Convirtiéndose de nuevo en co- creador.
Despertar del ensueño y no se consigue con cuatro rituales bajados por Youtube. Solo a través del Cristo, siguiendo sus pasos podemos salir del hechizo de la Matrix, del mundo dual. Reconociendo nuestro error, ( pecado). Es decir, arrepintiéndonos de forma humilde y honesta. Aceptar aunque cause dolor que vivimos desde la arrogancia de ser más que nuestro Creador. Y ojo, aquí las trampas son infinitas. Admitir sin fisuras ni tibiez que vivimos en la separación y que esto causa terrible dolor en nosotros. Y que a través de esta herida, herencia de Adán, nos vinculamos, generando más dolor si cabe. Nos lucramos. Menudo negocio. La herida es el «business». La alegría y la Libertad no dan dinero alguno.
Somos criaturas de Dios, cierto. Pero hasta que no reconozcamos a Dios como nuestro Padre, nunca podremos ser sus Hijos amados. Y mientras no llega este momento seguimos en trance, confiando que la última técnica, terapia, canalización ritual o vete tu a saber qué no saquen del dolor.
Somos pues hijos de Adan con su herencia de dualidad, dolor, sufrimiento, culpa, vanidad, codicia, lujuria y suma y sigue.
Somos hijos de Dios, libres y soberanos a través de la estrecha puerta del Cristo.
Esta es nuestra libertad, si la tomamos.
¿ O al igual sigues con la manzana?
En fin. No sé si me he sabido explicar o todavía lo he enredado más.
Esa turbación que seguro pasó María, es nuestra turbación en cada momento de nuestras vidas. Ni más ni menos.Todos tenemos nuestros planes. Nuestras pequeñas “vidas mínimas” acomodadas para que nuestro "pequeño personaje" no sufra mucho. Que si el trabajo, la familia, el dinero, las vacaciones, la hipoteca…. Todo un escenario minuciosamente diseñado para que nuestro “pequeño yo” calce a la perfección. Y de repente sucede algo “ el mensaje del ángel”. Una certeza íntima del Alama que nos susurra “ por aquí….por aquí….arriésgate…. Sigue mi voz…..lánzate….”. Un susurro que nos desmonta nuestros planes ta
las beguinas. La única revolución útil es darse cuenta que a pesar de que estamos en el mundo, no somos del mundo. “ Mi Reino no es de este mundo”, ellas lo entendieron. Su mundo interior era profundo, poético, místico, vivo, eterno y con ese bagaje se movían por el mundo ordinario , sin miedo mancharse las manos de mugre o sangre o lepra.